Un comentario de Héctor Álvarez
Toda obra que busca, desde la ficción, hacernos vivir en el lugar del otro/otra, tiene un sentido conmovedor. Todas somos Teresa Wilms Montt, pareciera ser la premisa de “TERESA INCONTROLABLE”, la más reciente puesta en escena de la Compañía TeatroPuerto; quienes nos han abierto las puertas de la Sala Josefa, en La Serena, para mostrarnos una apertura de proceso en el marco de una Residencia Creativa. Un montaje que es parte del “Proyecto Escritoras”, desde donde se busca reconstruir y problematizar la figura de la escritora chilena Teresa Wilms Montt.
A partir de cuidadas y potentes imágenes, la propuesta nos introduce en las atmósferas de las vanguardias europeas que la poeta indomable recorrió en su estado de sensibilidad receptiva trágica, en la bohemia del Madrid ultraísta. Junto a del Valle-Inclán, Teresa Wilms Montt recorría los lugares mayoritariamente masculinos, en los que provocaba con su presencia transformadora. Muy lejos de su aristocrática y adinerada familia, lejos de un Chile conservador, patriarcal; que luego de la muerte de la escritora, la relegó a un “obstinado olvido”. Toda esta información, converge o se traduce en imágenes, movimientos y colores para la puesta en escena de “TERESA INCONTROLABLE”.
Bajo la dirección de Rodrigo Zarricueta, la investigación para el montaje fue realizada por un notable equipo de 13 personas.
“Esta nueva obra reúne varias dramaturgias: la más clásica que es la escrita, la de imagen, la corporal a través de la coreografía y la partitura, la visual y la del color que es algo nuevo que venimos trabajando, y que posterior a mis estudios con Marta Pazos, viene a adquirir mucha más fuerza y relevancia en las nuevas creaciones de Teatro Puerto”, comenta al respecto Rodrigo Zarricueta, Director de la Compañía.
La imagen, la plástica escénica, la dramaturgia del color y la coreografía son, en la propuesta de “TERESA INCONTROLABLE”, representativas del trazado que la propia escritora realizó huyendo de un destino terrible. Pero, al igual que en la más pura tragedia griega, al escapar de un sino desgraciado, precisamente se entra en la irreversible profecía del oráculo.
En la puesta en escena se mezcla lo objetivo con lo subjetivo, y aparece rotunda, una poética que tiene referencias en lo pictórico. Proyecciones de cuadros del período Prerrafaelista y Art Deco; imágenes dentro de otras imágenes creadas para expresar una narrativa que sale de lo convencional y emerge como una gran propuesta contemporánea, que transmite no solo una emoción, sino que también una visión crítica de un mundo dominado por hombres. Y que, por otra parte, nos desafía a los creadores escénicos a seguir indagando con pasión en el ejercicio creativo de nuestro oficio. Pasión y entrega, tal como la “preciosa sangre” de Teresa Wilms Montt.
La Compañía TeatroPuerto, pone voz, cuerpos, movimiento, colores a una escritora a quien la cultura conservadora y sexista quiso silenciar. Y nos ofrece, una re-interpretación, que busca con acierto, su propio lenguaje para hablarnos de las mujeres que durante mucho tiempo fueron objeto de maltrato en el discurso dominante y hegemónico, pero que hoy resuenan con una fuerza trascendental.
Este comentario fue publicado por primera vez en Verso.cl
TeatroPuerto cuenta con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través de su Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras.